SIETE

Efímeros los hombres que soñamos en construir, punto aparte.

Homogénicas las neo sociedades que contribuyen con su sub-cultura, la espantosa y global manera de ser de los estados representativos, y sus lánguidas ideologías de oposición para mí no son más que sub, sólo eso sub.

Aun mi ser no entiende, no comprende, ¿cuál es el sueño?, cuál es la maldita manera de ser, de actuar, de pensar de convivir en sociedades hipócritas, globalizantes, neoconservadoras y futuristas, tecnológicamente empobrecidas, históricamente mentirosas, cómodamente solitarias, educativamente enfermas y socialmente disfuncionales.

Siete y somos parte de los múltiples complots, siete y me falta el aire, siete y siento dolor en los riñones, siete y no adorna en mi un brilloso colmillo, o un amarillo objeto en mis manos, siete y no olvido de dónde viene eso que te pones en la boca, eso detrás del mostrador, eso en la cara, siete y ya no queremos ser parte de esto, de sus múltiples ventanitas en la red, de su múltiples camaritas de robot que manipulan seres con objetos maquillados, atractivos y reciclados estereotipos que caducan al otro día porque nadie ya los compra.

Hoy cumplo siete, y no me siento hambriento, y no me siento con ilógicas ganas de tener más de lo que tengo, de querer prestarme como capital de alguna deuda, de exhibirme en algún lugar como merca nativa de bulevares olvidados, ni transacción del mercado internacional, ni representar el quince por ciento de la economía nacional, porque yo no siento pertenecer a ningún país, ni representar el cincuenta por ciento de alguna realidad, producto de alguna p… investigación, o respuesta de alguna encuesta en las barras mentirosas .

Este momento cumplo los que cumplo y me siento más wuampra, más comprometido con lo mío, cumplo y no me siento conforme con el discurso de las hegemonías políticas renovadas de poder, con la teatralización virtual de los pueblos, con las múltiples formas de establecer y desestabilizar la identidad cultural de las naciones.

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