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Opinión

Don Samuel, paz, justicia y amor

Por Carlos Rafael González Ramírez
April 2011
El obispo emérito de San Cristóbal de las Casas, Samuel Ruiz García, quien fue y es conocido como Don Samuel murió a los 86 años, el 24 de enero de 2011, en la ciudad de México. Los restos del defensor de los pueblos indígenas recibieron un homenaje en la Universidad Nacional Autónoma de México. Por la noche su cuerpo fue trasladado a Chiapas y velado en la Catedral de San Cristóbal de las Casas, miles de indígenas fueron a despedirlo.
El presidente de México Felipe Calderón dijo que: “Admiraba a Samuel Ruiz por haber sido un gran mexicano, comprometido con la gente más pobre del país, con los indígenas. Un hombre fiel a sus ideas, a sus creencias y valores, hasta el último día. Le hará falta al país”.

La secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, estaba de visita en Guanajuato, y ahí fue informada de la labor del sacerdote como mediador, que buscó la reconciliación y la justicia mediante el diálogo, y dijo: “Su legado es ejemplo a seguir y honrar”. 

En enero de 1994, los diarios y noticieros más importantes de todo el mundo señalaban a México por el levantamiento armado del EZLN (Ejército Zapatista de Liberación Nacional) en San Cristóbal de las Casas, Chiapas. Don Samuel Ruiz fue acusado de estar involucrado en este movimiento. Hasta se llegó a decir que MARCOS (El Sub Comandante) quería decir: Movimiento Armado Comandado por el Obispo Samuel.

Sin embargo, este año, Amnistía Internacional resaltó que Samuel Ruiz García “desempeñó un papel fundamental como mediador en las negociaciones de paz entre el gobierno mexicano y el EZLN”.

Don Samuel, en su incansable lucha por la defensa de los derechos humanos fue inspirador y guía de varias organizaciones civiles y de procesos sociales en la construcción de paz y justicia. Fue candidato al Nobel de la Paz y recibió distintos reconocimientos por su trabajo en la defensa de los derechos humanos.

En enero de 2005, como parte de una delegación de mi comunidad Iglesia, conocí a Don Samuel en la ciudad de México. Fue un encuentro excepcional, ciertamente un hombre carismático y muy trabajador. A sus 81 años, nos atendió en su oficina en la colonia del Valle. Entre otros temas, hablamos del prólogo que escribió para nuestro Elder Johann Christoph Arnold en su libro “En busca de la paz”. Allí, Don Samuel escribió que la construcción de la paz abarca todos los aspectos de la vida humana; que tiene que ver con la renovación de la justicia y la construcción de un orden social nuevo; que debe procurarse que las acciones personales se entrelacen con los esfuerzos comunes para generar procesos de cambio. No son ni el inmovilismo, ni el activismo, ni el individualismo, senderos que den como fruto inmediato la paz.

Don Samuel se fue de este mundo y ahora será recordado como un buen cristiano. Porque Cristo hace 2000 años inició la lucha por el reino de Dios, caminando de un pueblo a otro en territorio palestino, habló y practicó la paz, la justicia y el amor con niños, mujeres, enfermos y todo ser humano, promoviendo un nuevo orden social, por el que fue capturado, torturado y sentenciado a muerte de cruz.

En este mes de abril recordamos la historia de la cruz. Una realidad que sigue viva en el corazón de millones de personas. Y es una alternativa para todos. Por eso vivo en comunidad, entendiendo como Don Samuel, que el reino de Dios, comienza ahora y aquí, como una tarea, un trabajo y una lucha que tenemos que desarrollar juntos con fe y esperanza.

 

* Carlos Rafael González Ramírez es miembro de la Comunidad Iglesia Internacional churchcommunities.com Para contactarlo puede escribirle a Platte Clove Community, 2255 Platte Clove Rd. Elka Park, NY 12427

 

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