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Vida saludable

Proteja su cerebro y su sistema nervioso

Por Dr. Michael Caldwell
March 2011
Imagínese que es una célula nerviosa, una neurona. Su trabajo es señalar a sus neuronas vecinas para que activen la contracción de músculos esqueléticos. Estos músculos se contraerán cuando usted quiera hacerlos contraer, es decir, que actúan como músculos voluntarios. ¿Cómo lo hace? Durante su desarrollo de neurona, se extiende (un axón) y contacta a su neurona vecina en la sinapsis. Allí, pasa un mensaje a una de sus extremidades extendidas (dendritas). Esto crea una acción o inacción dependiendo del resultado deseado. Cuando va a recoger su taza de café, sus músculos voluntariamente aprietan la manija para levantarla (acción) y liberan el agarre cuando pone la taza de nuevo en la mesa (inacción). ¡Su sistema nervioso es la súper carretera de la comunicación!

¿Qué ocurre si algo sale mal? Los doctores saben que dentro de un axón hay estructuras en andamiaje hechas de proteína que mantienen la figura del nervio. Una proteína que ayuda, llamada tau, ha sido relacionada con varios tipos de demencia como la enfermedad de Alzheimer. El sistema de soporte de proteínas tubulinas (micro túbulos) actúa como una vía de tren a lo largo de la cual la carga se mueve hacia arriba y hacia abajo a través del axón y las dendritas.

Hay varios problemas que pueden surgir con este sistema: axones susceptibles a trauma; neuronas requieren una fuente duradera de energía; el contenido de células nerviosas se oxida; y los residuos de los subproductos tienen que ser removidos constantemente. Diferentes enfermedades neurológicas están asociadas con estos problemas: lesión traumática cerebral, demencias, neuropatías (diabetes, VIH, las relacionadas con las drogas), mutaciones heredadas o espontáneas en las proteínas dentro de las células nerviosas.

Una preocupación son las lesiones traumáticas del cerebro y el riesgo de repetidas conmociones cerebrales. Algunos boxeadores desarrollan cambios neurodegenerativos hacia el final de sus carreras o años después que sus carreras terminaron, que incluyen síntomas de confusión, cambios en el estado de ánimo (arranque de ira, depresión) y mutaciones, así como síntomas de la enfermedad de Parkinson (lentitud de movimientos, temblor, problemas del paso). Esta enfermedad se llamaba demencia pugilística. Hoy se conoce con el nombre de encefalopatía traumática crónica (CTE).

Algunos científicos especulan que otros deportes de contacto (fútbol americano, rugby, lucha libre, hockey, lacrosse y esquí) pueden exponer a los atletas a secuelas similares a largo plazo. En los últimos años, los neuropatólogos encontraron evidencia que comprueba esta preocupación. Exámenes de los cerebros de atletas profesionales de fútbol americano y de fútbol han identificado acumulaciones anormales de proteínas dentro de las neuronas, similar a la acumulación anormal de proteínas descritas en los casos de demencia. Este alarmante descubrimiento sugiere una conexión entre repetidos golpes a la cabeza y daño cerebral. Por eso, se presta atención a los atletas profesionales o aficionados que reciben repetidas conmociones cerebrales. Además, un grupo de doctores de la Universidad de Boston reportó que tres atletas, con un record de previos traumas a la cabeza, desarrollaron una enfermedad llamada esclerosis lateral amiotrófica, también llamada ALS o la enfermedad Lou Gehrig. También descubrieron un número anormal de proteínas llamadas TDP-43 en las neuronas motoras de la espina dorsal. Depósitos similares habían sido observados en casos de ALS. ALS es una enfermedad de neurona motora que se caracteriza por la degeneración de esas células nerviosas responsables por el control de los músculos esqueléticos voluntarios, igual que la neurona descrita al comienzo. Las implicaciones son inquietantes porque algunos atletas, expuestos a repetidos traumas cerebrales, pueden llegar a desarrollar degeneración de las células nerviosas dentro de sus espinas dorsales. No se conoce la razón por la cual los golpes causan estos efectos, pero los dos estudios subrayan la importancia de usar un casco que se ajuste a la cabeza, la necesidad de mejorar el diseño del casco, y también mejores métodos para evaluar los daños de las concusiones.

El Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades dice que las lesiones traumáticas al cerebro (TBI) son un problema serio de la salud pública en los EE.UU. Cada año, lesiones traumáticas al cerebro contribuyen a un gran número de muertes y casos de incapacidad permanente. Datos recientes muestran que casi 1,7 millones de personas sufren una lesión cerebral traumática al año.

Es muy importante que SIEMPRE use el cinturón de seguridad en un coche y que SIEMPRE use un casco bien puesto cuando practique esquí, snowboard, bicicleta, patinaje, o actividades similares. Las lesiones cerebrales traumáticas se pueden prevenir. Su cabeza y su cerebro son supremamente valiosas partes de su cuerpo, no solamente para usted, sino para toda su familia… Manténgala cubierta y bien protegida.

Gracias al Dr. Dennis J. Chute, Médico Forense Adjunto, por su ayuda con este artículo.

Más información:

http://www.cdc.gov/TraumaticBrainInjury/

http://www.bu.edu/cste/

http://www.nytimes.com/2010/10/21/sports/football/21helmets.html

http://espanol.ninds.nih.gov/trastornos/traumatismo_cerebral.htm

 

* El Dr. Michael Caldwell es el Comisionado de Salud del Condado de Dutchess.

* Traducción de Elizabeth Honorato.

 

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