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Columna Legal

Hijos de padres indocumentados Parte II

Derechos de los padres

Por Tracey Holland
November 2010
Cinco millones de niños en los Estados Unidos tienen al menos un padre indocumentado. Cada año 1,6 millones de inmigrantes indocumentados en los Estados Unidos son arrestados o deportados. Conozca sus derechos.

Los inmigrantes indocumentados con hijos con necesidades especiales psicológicas, sociales y médicas, o que sienten que sus hijos puedan estar pasando dificultades en la escuela no podrán vocalizar sus preocupaciones, ya que les inquietará atraer la atención de las autoridades de inmigración y deportación. Los padres, sin embargo, deben estar en contacto con los maestros y otros funcionarios de la escuela; y hablar con sus hijos para detectar cualquier problema ─como sentirse avergonzados, marginados o criminalizados por la condición migratoria de sus familias. Si los padres inmigrantes tienen esas preocupaciones y no se sienten cómodos hablando en inglés, tienen el derecho de pedirle a la escuela encontrarse con un intérprete o traer a un amigo o familiar para interpretar. Los padres inmigrantes no deben tener miedo si necesitan solicitar una reunión con el maestro de su hijo para discutir cualquier problema o pedir servicios especiales.

Además los padres, independientemente de su estatus migratorio pueden inscribirse para el desayuno gratis o a precio reducido y el almuerzo para los estudiantes si es que los necesitan. Los padres tienen que llenar un formulario federal, pero el formulario no será visto por el servicio de inmigración. El formulario pide a los padres la lista de los miembros de su familia, fechas de nacimiento, las relaciones y el ingreso familiar, pero no requiere un número de seguro social.

La comunicación, lo más importante

También hay que hablar en casa sobre la inmigración. Es posible que los niños inmigrantes no sepan que lo son. Los padres pueden decidir si desean explicar a sus hijos el estatus de inmigración de la familia. Depende de la edad del niño y el número de niños expuestos a esas cuestiones. Por mucho que un padre decida dar a conocer, lo mejor es que los niños sepan por qué su familia emigró a este país. Lo más importante es que sepan que la familia está en lista de espera para una reforma migratoria que les permitirá vivir y trabajar en este país, una oportunidad que millones de inmigrantes antes que ellos tuvieron al entrar a este país. Un niño que sepa estas cosas es más capaz de hacer frente a la crisis que uno que las desconozca. Una muestra de confianza por parte de los padres mejorará la actitud y el comportamiento de sus hijos en su situación de inmigrante.

Muchos padres inmigrantes tienen hijos en la escuela secundaria, y esto puede suponer una carga doble. No sólo están preocupados por su propia condición legal, sino que también temen que sus hijos no podrán asistir a la universidad. Actualmente en el estado de Nueva York todos los niños inmigrantes califican para la matrícula estatal en colegios y universidades públicas (llamada “in-state tuition”). Los padres deben buscar ayuda para la solicitud de ingreso, y si los consejeros de orientación en las escuelas de sus hijos no les prestan suficiente asistencia, deben encontrar otras fuentes de información.

De hecho, en medida de lo posible, los niños inmigrantes deben tratar de inscribirse y sobresalir en la universidad, ya que los pondrá en camino a la residencia legal, si no nacieron en este país, cuando el proyecto de ley Dream Act sea aprobado. Los migrantes adolescentes que llegan desacompañados enfrentan los mayores riesgos, no sólo de la colocación en hogares de guarda, sino también de ser deportados, incluso por una infracción civil. Estos niños tienen 15, 16 y 17 años de edad, y se les hará muy difícil cumplir los requisitos del Dream Act, ya que muchos han abandonado la escuela secundaria. En la mayoría de los casos, tienen muy poco tiempo para aprender inglés lo suficientemente bien como para pasar los exámenes y cumplir los requisitos para graduarse a tiempo.

Muchas de nuestras familias de inmigrantes a nivel local en la región de Mid-Hudson están a la espera de una reforma migratoria real. La documentación necesaria para trabajar en este país les permitirá planificar sus vidas, comprar casas, pagar más impuestos, realizar inversiones financieras y educativas y ahorrar para su futuro. Mientras tanto, todos debemos estar alertas y movilizarnos si es necesario para que los niños inmigrantes, especialmente los que no tienen a nadie más que abogue por ellos, puedan obtener una educación de calidad.

 

*Tracey Holland es profesora de Educación en Vassar College

 

 

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