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Los mayores y las caídas: problema serio pero prevenible

Por Dr. Michael Caldwell
January 2006
En 2003 más de un 1,8 millón de personas mayores de 65 años fueron tratadas en salas de emergencia por lesiones por caídas. Entre un 20 y un 30% de los pacientes caídos padecieron lesiones moderadas a severas como fractura de cadera o traumas en la cabeza que reducen la movilidad, la independencia y aumentan el riesgo de muerte prematura.
Tengo conocimiento directo del desastre que una caída puede provocar en nuestra, saludable pero frágil, población senil. Como médico, he visto cómo las caídas han cambiado la vida activa de un paciente para siempre al causarle invalidez permanente. Algunas lesiones, como la fractura de cadera, son serias y potencialmente fatales para los más ancianos. Comparto la preocupación y la angustia que sienten los cuidadores familiares. Mi madre y yo nos esforzamos mucho para que mi abuela de 89 años esté segura y no es fácil. Tenemos la bendición de que mi abuela está bastante bien a pesar de tener mal de Parkinson por casi 25 años (ella puede caminar con la ayuda de un andador o de un nieto). Sabemos que el riesgo de que se caiga es grande, y ya ha tenido varias caídas durante los años. Por suerte, ninguna de sus caídas pusieron su vida en peligro, aunque algunas la debilitaron temporalmente.
Lo cierto es que muchas caídas pueden prevenirse. Haciendo algunos simples cambios en su estilo de vida, usted puede reducir las posibilidades de caerse. Lo más importante, un programa regular de ejercicios, en especial caminatas y ejercicios de fortalecimiento, mejora la fuerza, el equilibrio y la coordinación. Tomar una clase de ejercicios también puede tener beneficios sociales. Llame a la oficina de la tercera edad del condado de Dutchess para informarse sobre los programas gratuitos de ejercicios que se ofrecen por todo el condado. Antes de comenzar cualquier régimen de ejercicios, hable con su médico sobre el mejor tipo de ejercicio para usted. Animo a mi abuela para que haga paseos diarios en los jardines del lugar donde vive o en su máquina estacionaria de correr. Sólo esto la ha ayudado a conservar la salud.
 
Consejos de prevención
Entre la mitad y un tercio de las caídas de las personas mayores ocurren dentro o alrededor de la casa. Los miembros de la familia o los cuidadores pueden hacer más segura la casa quitando los riesgos de tropiezos, como papeles, libros, zapatos y cables de suelos y escaleras. Use calzado de suela antideslizante, no use pantuflas. Quite las alfombras pequeñas y ponga alfombrillas antideslizantes en el baño. Coloque barras para sostenerse en la bañera, ducha, la zona del inodoro y a ambos lados de las escaleras para prevenir las caídas. No suba a taburetes ni a escaleras de mano, pida ayuda con las tareas que los requieran. Haga reparar aceras y caminos en jardines para que estén lisos y parejos.
En invierno mantenga los caminos alrededor de su casa limpios de nieve y hielo. Si necesita ayuda, contrate a un estudiante o pídale a un familiar que lo haga por usted. El agotamiento por sacar la nieve o el hielo con la pala lo hace más susceptible a las caídas y lesiones. Use botas que sean antideslizantes y si lleva bastón, reemplace la punta de goma antes de que esté lisa de gastada.
Los medicamentos también pueden hacer que se sienta mareado, débil, confuso o tambaleante cuando está de pie. Haga que su médico revise todas sus medicinas con frecuencia y use una farmacia sola para que prepare sus recetas para evitar la interacción. Los cambios normales, como la pérdida de visión, no sólo hacen difícil ver los peligros, sino que afectan directamente el equilibrio y predisponen a las personas mayores a las caídas. Haga revisar sus ojos anualmente por problemas de cambios de visión, cataratas, glaucoma y otros.
Visite a su médico si tiene dolor de pies o callos, o si no puede cortar bien las uñas de sus pies. Los pies doloridos pueden provocar caídas. Tenga una luz nocturna y siéntese en un lado de la cama durante un minuto o dos antes de ponerse de pie. Esto le dará tiempo a su presión sanguínea para ajustarse al cambio y usted se sentirá menos mareado.
Modificando los factores de riesgo y haciendo los cambios necesarios en el estilo de vida puede reducir significativamente el número de caídas y lesiones, y la invalidez resultante. Más vale prevenir que tener que curar.
Para más información visite:
 www.cdc.gov/ncipc/factsheets/falls.htm
http://agingwell.state.ny.us/safety/articles/wintertips.htm
O llame a la oficina de la tercera edad del condado de Dutchess: 845.486.2555.
*El Dr. Caldwell es el Director del Departamento de Salud del Condado de Dutchess
*Traducción de Mariel Fiori
Publicado el 13 de noviembre en el Poughkeepsie Journal.




 

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