add this print this page

La historia, parte uno

Por Carlos González
February 2020
Terminamos 2019 celebrando, un año más quedó atrás. Pero la navidad nunca termina, la esperanza es que en cualquier momento y lugar el -Espíritu de vida- nazca en el corazón humano.
El Bruderhof, buscando imitar el ejemplo de fe, unidad y compartir de los Apóstoles y primeros creyentes reunidos en Jerusalén, como se testifica en el libro de Hechos de los Apóstoles, capítulos 2 y 4, cumplirá 100 años de vida en comunidad, el próximo 21 de junio de 2020.

Los humanos, más allá de lo físico-material tenemos una misión espiritual. Sin embargo, por nuestra naturaleza aún sujeta a la gravedad del planeta, una y otra vez, salimos de la frecuencia armónica y excelente del reinado que le da vida a todo lo que existe. La Biblia en el libro de Génesis, en el relato de la creación con Adán y Eva, nos enseña algo que atañe a la vida humana de todos los tiempos y lugares. Comer del fruto prohibido en el lenguaje bíblico, implica una apropiación de ser uno mismo el autor y juez de la historia (incredulidad e ingratitud), actitud que pretende no necesitar del Espíritu de vida (Gn 3:5) y que nos conduce a un dios falso, idolatría, yo mismo.

Incredulidad e ingratitud es cuando actuamos conscientes de ir en contra de lo que está prohibido o que no es conveniente para nosotros, actitud que nos lleva a justificar nuestra conducta, y echar la culpa a los demás. Adán, no solo echa la culpa a Eva (Gn 3:12), sino que el Espíritu de vida parece ser el culpable por haberle dado una compañera.

La incredulidad e ingratitud son una debilidad humana que más allá de una falta moral o un error humano, es desconfianza que deteriora nuestra relación con el Espíritu de vida y Su reinado; con los demás, la creación y uno mismo. En la Biblia hay muchos ejemplos de incredulidad e ingratitud y sus consecuencias: Caín y Abel (Gn 4), el diluvio universal (Gn 6), etc.

Babilonia y su torre de Babel (Gn 11), representa a todo centro urbano, donde se concentra el poder político, económico y religioso, el dios falso, que representa el orgullo y soberbia del hombre, que al igual como es hoy; será hasta el fin del mundo (Ap 18). 

…la puerta de acceso a la vida es muy angosta y el camino es difícil, y son solo unos pocos los que alguna vez lo encuentra. (Mateo 7:14 NTV).

—Busquemos tiempos de silencio apartados del ruido y agitación que existe, para aligerar nuestra carga y dejar fluir nuestro ser en armonía con la paz y el amor, que le da vida a todo lo que existe. Y así, confortar y fortalecer el alma para servir a los demás con amor y alegría. 

Continuará…

back to top

COPYRIGHT 2020
La Voz, Cultura y noticias hispanas del Valle de Hudson

 

Comments

Sorry, there are no comments at this time.