Cultura y noticias hispanas del Valle del Hudson
Photo por RWDSU/ UFCW Local 338
Victoria en los campos
Se hizo historia para los trabajadores agrícolas de Nueva York. Por primera vez, los trabajadores agrícolas del estado de Nueva York están representados oficialmente por un sindicato. El 27 de septiembre, la Junta de Relaciones de Empleados Públicos (PERB) certificó al Local 338 RWDSU / UFCW como representante de catorce trabajadores en Pindar Vineyards, con sede en Long Island.
Por Maggie Gray
November 2021"No perdemos nada al intentarlo", dijo Rodolfo Méndez, un trabajador agrícola de Pindar Vineyards. Méndez, quien comenzó a trabajar en Pindar en enero de 2021, rápidamente asumió un papel de liderazgo, creando conciencia sobre los derechos de los trabajadores agrícolas y compartiendo su experiencia con otros. Méndez ha estado trabajando en viñedos en Long Island durante los últimos cinco años.
En un esfuerzo sin precedentes, tres sindicatos locales están organizando a los trabajadores agrícolas en todo el estado, con el apoyo del Sindicato Internacional de Trabajadores Comerciales y de Alimentos Unidos y el Sindicato de Minoristas, Mayoristas y Grandes Tiendas —RWDSU / UFCW 338, UFCW 888 y UFCW One. Todas estas entidades apoyaron la lucha de dos décadas para que fuese aprobada la Ley de Prácticas Laborales Justas para Trabajadores Agrícolas de 2019 (FLFPA). La FLFPA otorga derechos importantes a los trabajadores agrícolas.
La FLFPA otorgó a los trabajadores agrícolas de Nueva York el derecho a organizarse en un sindicato, pago de horas extra después de las 60 horas semanales, un día de descanso, seguro de desempleo, compensación para trabajadores, seguro por discapacidad y licencia familiar pagada.
“Al principio teníamos mucho miedo. Pero después de hablar entre nosotros, llegó el momento. El momento de levantarnos, el momento de quitarnos el velo de los ojos, para asegurarnos de que nos merecemos nuestros derechos como trabajadores agrícolas ”, dijo Jorge Ramírez, un trabajador que ha estado en Pindar durante los últimos 18 años.
La FLFPA entró en vigor el 1 de enero de 2020, solo unos meses antes de la pandemia, lo que dificulta aún más la ya desafiante tarea de la organización sindical, particularmente entre los trabajadores que temen represalias en forma de desalojo, despido o deportación. Abundan los obstáculos para la sindicalización, incluidos los trabajadores que a menudo no conocen su ubicación exacta o incluso su domicilio, lo que dificulta que los organizadores los encuentren.
Los trabajadores de Pindar expresaron su frustración porque no se les daba el mismo respeto que a otros empleados de la bodega de vinos. Los trabajadores que se afiliaron al sindicato explicaron que no tenían suficiente personal, estaban sobrecargados de trabajo y su empleador los ignoraba.
“Me di cuenta de que estábamos siendo maltratados y sentí que necesitábamos ayuda. Luego me di cuenta de que teníamos que involucrarnos. La gente tiene mucho miedo pero tienen que involucrarse para perder el miedo” dijo Martir Díaz, quien ha trabajado en Pindar durante 19 años.
Rodolfo cree que él y sus compañeros de trabajo son tratados de manera diferente por racismo. Los trabajadores de Pindar son originarios de Guatemala y Honduras. Ahora son neoyorquinos después de haber vivido y trabajado en Long Island durante muchos años.
Los 14 trabajadores de Pindar ahora están iniciando negociaciones contractuales con su empleador, quien ha permanecido en silencio durante todo este proceso. Hay plazos para las negociaciones y si el empleador y los trabajadores no pueden ponerse de acuerdo sobre los términos del contrato, la ley requiere la mediación y luego el arbitraje para asegurarse de que se finalice el contrato.
Los trabajadores buscan vacaciones pagadas, días de enfermedad pagados, y un umbral más bajo de horas extras, entre otros beneficios. Actualmente, el límite de horas extra de Nueva York es de 60 horas.
La unión de Pindar al Local 388 RWDSU / UFCW es el comienzo de una ola de éxitos laborales para los trabajadores agrícolas del estado de Nueva York. Los efectos de esta decisión trascendental ya se sintieron: el 17 de octubre, los trabajadores agrícolas de todo el estado de Nueva York se reunieron en Riverhead, NY para discutir sus derechos y cómo organizarse. Este fue el primer encuentro de este tipo.
Los trabajadores de Pindar expresaron su gratitud por los esfuerzos de los sindicatos y sus organizadores. “Estamos muy agradecidos con los organizadores sindicales por su ayuda y por creer en nosotros”, dijo Rodolfo.
Rodolfo anima a otros trabajadores agrícolas a que también se afilien a sindicatos. "Estamos abriendo la puerta para los demás", dijo, "es hora de que todos despertemos".
*Traducción al español por Elisa Littin Egana
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La FLFPA otorgó a los trabajadores agrícolas de Nueva York el derecho a organizarse en un sindicato, pago de horas extra después de las 60 horas semanales, un día de descanso, seguro de desempleo, compensación para trabajadores, seguro por discapacidad y licencia familiar pagada.
“Al principio teníamos mucho miedo. Pero después de hablar entre nosotros, llegó el momento. El momento de levantarnos, el momento de quitarnos el velo de los ojos, para asegurarnos de que nos merecemos nuestros derechos como trabajadores agrícolas ”, dijo Jorge Ramírez, un trabajador que ha estado en Pindar durante los últimos 18 años.
La FLFPA entró en vigor el 1 de enero de 2020, solo unos meses antes de la pandemia, lo que dificulta aún más la ya desafiante tarea de la organización sindical, particularmente entre los trabajadores que temen represalias en forma de desalojo, despido o deportación. Abundan los obstáculos para la sindicalización, incluidos los trabajadores que a menudo no conocen su ubicación exacta o incluso su domicilio, lo que dificulta que los organizadores los encuentren.
Los trabajadores de Pindar expresaron su frustración porque no se les daba el mismo respeto que a otros empleados de la bodega de vinos. Los trabajadores que se afiliaron al sindicato explicaron que no tenían suficiente personal, estaban sobrecargados de trabajo y su empleador los ignoraba.
“Me di cuenta de que estábamos siendo maltratados y sentí que necesitábamos ayuda. Luego me di cuenta de que teníamos que involucrarnos. La gente tiene mucho miedo pero tienen que involucrarse para perder el miedo” dijo Martir Díaz, quien ha trabajado en Pindar durante 19 años.
Rodolfo cree que él y sus compañeros de trabajo son tratados de manera diferente por racismo. Los trabajadores de Pindar son originarios de Guatemala y Honduras. Ahora son neoyorquinos después de haber vivido y trabajado en Long Island durante muchos años.
Los 14 trabajadores de Pindar ahora están iniciando negociaciones contractuales con su empleador, quien ha permanecido en silencio durante todo este proceso. Hay plazos para las negociaciones y si el empleador y los trabajadores no pueden ponerse de acuerdo sobre los términos del contrato, la ley requiere la mediación y luego el arbitraje para asegurarse de que se finalice el contrato.
Los trabajadores buscan vacaciones pagadas, días de enfermedad pagados, y un umbral más bajo de horas extras, entre otros beneficios. Actualmente, el límite de horas extra de Nueva York es de 60 horas.
La unión de Pindar al Local 388 RWDSU / UFCW es el comienzo de una ola de éxitos laborales para los trabajadores agrícolas del estado de Nueva York. Los efectos de esta decisión trascendental ya se sintieron: el 17 de octubre, los trabajadores agrícolas de todo el estado de Nueva York se reunieron en Riverhead, NY para discutir sus derechos y cómo organizarse. Este fue el primer encuentro de este tipo.
Los trabajadores de Pindar expresaron su gratitud por los esfuerzos de los sindicatos y sus organizadores. “Estamos muy agradecidos con los organizadores sindicales por su ayuda y por creer en nosotros”, dijo Rodolfo.
Rodolfo anima a otros trabajadores agrícolas a que también se afilien a sindicatos. "Estamos abriendo la puerta para los demás", dijo, "es hora de que todos despertemos".
*Traducción al español por Elisa Littin Egana
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