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Actualidad

Ciudades hermanas: Rhinebeck y Larreynaga, Nicaragua

Por Mona Merling
February 2006
Viviendo en un país como Estados Unidos, se pierde fácilmente la noción de lo que valen 1000 dólares. ¿Qué se puede hacer aquí con ellos? ¿Comprar cinco veces en el supermercado? ¿A lo mejor varias cenas para dos en un restaurante? ¿O veinte libros?
Pues, en Nicaragua 1000 dólares es el precio por los estudios de 40 niños… con poco se puede hacer mucho allá

El proyecto Mid-Hudson Larreyna Sister City empezó en 1988 como un esfuerzo para balancear la devastación de la “contra guerra” que fue inicialmente organizada por el gobierno estadounidense y financiada a través de los impuestos de la población. El grupo Mid-Hudson Larreyna Sister City estableció una relación con la ciudad de Larreynaga, en Nicaragua, para ayudar a la gente de ese país a superar las pérdidas causadas por la guerra.

El MHLSC envió varias delegaciones a Nicaragua incluyendo profesores, estudiantes, ingenieros, miembros de la iglesia y administradores de colegio, trayendo también ayuda médica y escolar, equipamiento para deportes y dinero para sostener varios proyectos y becas para los jóvenes sin posibilidades. En 1990, el grupo mandó una camioneta con provisiones que después se convirtió en la ambulancia del pueblo.

A lo largo de los años, MHLSC fundó varios proyectos como una mini librería, una clínica, la construcción de una estación para buses, nuevas pizarras para las salas de clase, becas para 40 estudiantes de la universidad, un proyecto con el propósito de hacer disponibles bicicletas para los profesores del colegio; este ultimo proyecto se expandió al nivel del pueblo entero y está todavía dando muy buenos resultados.

¿Quiénes son los que ayudan materialmente con estos proyectos? Los donantes son miembros de la comunidad local de Rhinebeck y de los negociosos locales incluyendo la iglesia de Messiah en Rhinebeck, que ha hecho la mayor parte de las donaciones para las becas.       

El baile que se organiza cada año tiene un papel muy importante en la colección de fondos, no solamente para los estudiantes con becas, sino también para los otros proyectos. Otra manera muy exitosa de conseguir dinero ha sido la rifa anual. El año pasado todo lo conseguido fue dedicado a la compra de pizarras para la escuelita. Este año el dinero va ser utilizado para dos estudiantes que se van a graduar de la universidad.

A veces se hacen donaciones a MHLSC para sostener sus proyectos; cada donación es utilizada de la manera que aporte más ventajas: por ejemplo, se ha mandado ropa donada para ser vendida en la tienda de la comunidad, de manera que se consiguió el dinero necesario para adquirir escritorios y una silla de dentista que no tenían allá.

Cartas de agradecimiento

Vicky Rivera, la coordinadora de este programa dice que está muy satisfecha con lo que ha logrado el MHLSC a lo largo de los años en la ciudad de Larreynaga. En el pasado recibieron numerosas cartas agradeciéndoles y diciéndoles que Dios les había puesto en su camino. El sentimiento de mayor satisfacción, dice Vicky Rivera, lo ha tenido cuando una estudiante, Hedí Martínez, después de graduarse, mostró interés por continuar sus estudios en la universidad de León. Entonces se ha decidido hacer un esfuerzo más grande para proveer fondos con los cuales enviar a dos estudiantes por año a la universidad.

Este año el grupo está planeando un viaje a Nicaragua, a la ciudad “hermana”, en abril para observar los progresos y evaluar las próximas necesidades a satisfacer. Cualquiera que esté interesado en participar está invitado a unirse al grupo. “Es una experiencia maravillosa sentir el cariño y la gratitud que la gente de esa pequeña ciudad tiene para los miembros del grupo” dice Rivera y agrega que la satisfacción de haber visto las caras sonrientes de las personas que ayuda a sobrevivir le hace pensar cada día que su trabajo no es en vano.

En nombre de su grupo Vicky Rivera espera que más gente se de cuenta que el respeto y la ayuda que damos a los demás nos lleva a nosotros mismos a expandir el concepto de lo que un ciudadano debe ser. Ayudando una ciudad tan pequeñita y olvidada como Larreynaga uno siente que está haciendo un cambio en el mundo.

Una de las estudiantes becadas para la universidad confirma cómo fue ayudada en una de las cartas de gratitud para los miembros del grupo. Angélica Martínez escribió que cuando no había más que oscuridad en su vida, cuando recibió la beca fue como una luz que le hubiera iluminado el camino. En nombre del proyecto Mid-Hudson Larreynaga, Vicky Rivera desea que esta luz continué iluminando más caminos en Larreynaga y también a los lectores de este artículo. Esperan un 2006 lleno de éxitos.

“En 1990, el grupo mandó una camioneta con provisiones que después se convirtió en la ambulancia del pueblo.”

“Los donantes son miembros de la comunidad local de Rhinebeck y de los negociosos locales incluyendo la iglesia de Messiah en Rhinebeck”

“Cualquiera que esté interesado en participar está invitado a unirse al grupo. “Es una experiencia maravillosa sentir el cariño y la gratitud que la gente de esa pequeña ciudad tiene para los miembros del grupo” dice Rivera”




 

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