¿Extrañas la tierra?

Los Granjeros del Mundo tienen un propósito sencillo: quieren hacer que los nuevos granjeros inmigrantes cultiven la tierra del Hudson Valley y alcancen la independencia económica. Para lograr su meta, la organización provee formación, consulta, tierra para cultivar (por ahora, tienen cuatro acres disponibles), préstamos de hasta $2,000 y acceso a los mercados.

Iniciada por Héctor Tejada, un granjero de la República Dominicana, la organización se fundó hace cinco años con una subvención de Heifer International en Northhampton, Pennsylvania y se trasladó a New Paltz el año pasado. Según Catherine Cahn, la directora de proyectos, Tejada empezó los Granjeros del Mundo para “encontrar a los inmigrantes que trabajaban como granjeros en su país del origen, pero tuvieron que dejar a sus países por razones económicas y ahora están trabajando en albañilería o en cafeterías”. Tejada reconoce la dificultad de aprender un oficio nuevo después de trabajar como granjero por toda la vida. Por eso fundó su organización para que los granjeros extranjeros no tengan que dejar a su talento agrícola atrás al llegar a los Estados Unidos.

Según Tejada, los Granjeros del Mundo puede ayudar a los inmigrantes a hacerse granjeros económicamente exitosos. Si uno tiene talento como granjero pero no sabe cómo manejar una granja, los Granjeros del Mundo ofrece encuentros individuales para ayudar a planear su negocio. Además, Tejada y Cahn dan talleres agrícolas dos domingos al mes. Ya tuvieron bastante éxito: por ejemplo, en Pennsylvania, un granjero de Colombia solicitó ayuda de los Granjeros del Mundo para aprender cómo vender sus productos en el mercado. Ahora, cinco años después, su granja sigue creciendo: ya vende vegetales y miel en los mercados de Nueva York y tienen planes de criar gallinas también.

Los Granjeros del Mundo quieren crear una comunidad de granjeros extranjeros en el Hudson Valley. A través de su organización, Tejada tiene ganas de cultivar una granja que funcione para “crear un incubador de nuevos granjeros”. Para empezar, Tejada busca a tres o cuatro personas que puedan cultivar en lotes demostrativos los cuatro acres que ya tiene disponible. Un granjero ya está trabajando: Ricardo Rodríguez, inmigrante de México, empezó a cultivar dos acres hace tres años y, el año pasado, consiguió un tractor con un préstamo de los Granjeros del Mundo.

Sin embargo, Tejada reconoce que esta comunidad no va a hacerse inmediatamente. Es cierto que muchos ya están muy ocupados y tienen poco tiempo para trabajar la tierra. A pesar de todo, Tejada dice: “Va a darse como una transición…Alguien que está dedicando quince o veinte horas a la semana para hacer medio acre va a ver cómo se entusiasma, cuando gana $300 o $400 en una temporada de unos tres o cuatros meses”. Además, Tejada cree que muchos van a ver que el trabajo de un granjero es mucho más arduo que otros trabajos. Según Tejada, un señor que trabajaba con los bloque de cemento siempre le decía “si tuviera por lo menos la finca, por lo menos me daría gusto. Me canso pero me da gusto.”

Si tienes ganas de desarrollar un negocio agrícola, asistir un taller, o alguna pregunta, contacta a:

Héctor Tejada
(917) 306-8746
[email protected]