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¿Vamos a pasear?

La magia de la biblioteca

Por Tamara Gruszko
November 2018
“Las bibliotecas son instituciones democráticas. Están abiertas y son gratuitas para todos. No se trata sólo de libros. Hoy día las bibliotecas son centros comunitarios, un lugar de encuentro para los vecinos. En la biblioteca una puede ver una película, escuchar un concierto o anotarse en un grupo de tejido. A veces voy a la biblioteca simplemente para sentarme en silencio a descansar”, dice Ellie Charwat, quien por diez años formó parte de la Junta Directiva de las Bibliotecas del Distrito de Poughkeepsie que incluye Adriance Memorial Library y la recientemente inaugurada Boardman Library.
 
Adriance Memorial Library, fundada en 1839, es la biblioteca pública más antigua del estado de Nueva York y la tercera del país. El edificio histórico ubicado en la calle Market, en el corazón de la ciudad de Poughkeepsie, es de 1897 y fue donación de la familia Adriance. Como Presidenta de la Junta Directiva, Ellie encabezó la iniciativa para expandir y renovar la biblioteca que después de meses de trabajos de expansión y modificaciones para mayor accesibilidad reabrió sus puertas en el año 2009.

Elva Corbatón coincide con Ellie y agrega que en los Estados Unidos, a diferencia de los países latinoamericanos, las bibliotecas cumplen una función social, especialmente para quienes recién llegan al país. Elva está a cargo de la programación en español para adultos de la biblioteca Adriance y siempre está tratando de ofrecer nuevos cursos y actividades que atraigan a los hispanos a la biblioteca. Desde un grupo de lectura en español, clases de ingles y computación y hasta cocina, Elva se esmera para que la gente se sienta bienvenida en un ambiente que para algunos puede ser ajeno o intimidante. Entre ellas este mes una invitación para ir a cocinar pasteles ¡en la biblioteca! Una actividad que se repite varias veces al año y que culminará en una gran comilona los días 17 de noviembre y 1 de diciembre de 10:30 am a 2 pm en anticipación de los festejos del Día de Acción de Gracias y de la Navidad.

Fue observando las necesidades de la comunidad que a Elva se le ocurrió armar una clase de tejido. Y el verano pasado incorporó además la costura cuando un grupo de preadolescentes pidieron que les enseñara a hacer bastilla. El grupo se reúne los lunes por la tarde y comparte proyectos que traen de su casa mientras, como ella dice, “van tejiendo lazos de amistad. Especialmente para nosotras las mujeres, que siempre sentimos que no sabemos nada, que no tenemos las herramientas para salir adelante, aprender un oficio nos daría un poco más de confianza en nosotras mismas y esa es mi idea para un curso futuro.”

Los primeros cursos que se ofrecieron en español en Adriance y en los que aún se pone mucho énfasis, son los cursos de computación “porque nuestra generación no creció con la computadora y actualmente estamos en un mundo donde es importante y necesaria. Cuando la gente se empeña en aprender algo nuevo logran un mejor trabajo o desarrollan una nueva habilidad y eso los hace sentir bien”, dice Elva. Tanto las clases de computación como el Laboratorio de Cómputos, un espacio exclusivo con computadoras modernas donde se puede ir a practicar lo aprendido o aprender algo nuevo con la ayuda de Elva, son gratuitas y sólo para adultos. Las clases son dos veces por semana para que cada uno pueda optar que día le es conveniente. Cada semana se avanza en la complejidad sobre la base de lo aprendido la semana anterior.

El Club de Lectura en español “Almas Hispanas” se reúne un martes al mes de 6 a 8 pm y participan lectores adultos de todos los niveles. A partir de un tema los participantes leen un libro que sacan prestado de la biblioteca y luego lo comparten y comentan con el grupo. Este mes el grupo estará participando del “Big Read”, un proyecto a nivel nacional.

Los lunes de 6 a 8 pm la biblioteca ofrece también clases de inglés gratuitas con tutores capacitados de Literacy Connections. Además, se brinda asistencia e inscripción para los planes de salud de Hudson River Health Care. Y entre los meses de enero y abril hay ayuda gratuita una vez por semana con voluntarios de AARP para hacer sus impuestos. Es importante hacer la cita con suficiente anticipación.

Programas para niños

A Sandra Priore, la especialista en programas infantiles en español, se la puede encontrar siempre sonriente y dispuesta a leer un cuento en un mundo encantado de libros y juegos de todo tipo en el segundo piso de Adriance o visitando las escuelas para promover las actividades entre los padres de los niños y jóvenes de todas las edades de la comunidad hispana. Y cada martes de 1:30 a 3 pm ocurre un milagro en Adriance. Sandra recibe a pequeños de 3 a 5 años que, acompañados de un adulto, llegan con ganas de jugar y se van a casa con algún nuevo amiguito y una nueva palabra en español o en inglés que juntos aprenden en lo que se llama el Centro de Aprendizaje Bilingüe. Un espacio donde todos pueden participar de los juegos, cuentos y canciones mas allá del idioma que se habla en la casa. La biblioteca ofrece además ayuda con la tarea, manualidades y muchos otros programas en inglés para niños.

Tanto Elva como Sandra coinciden que es importante que la comunidad latina se sienta cómoda y sea parte de lo que ocurre en las bibliotecas de la zona ya que son muchos los recursos que se han puesto a disposición y que todos podemos disfrutar de manera completamente gratuita y sin preguntas de ningún tipo. Cualquier adulto, joven, niño o niña puede participar de las muchísimas actividades que se ofrecen aún si vive en otra ciudad o si no tiene tarjeta de la biblioteca. Pero Adriance, con 1200 volúmenes, tiene también la colección más grande de libros en español para adultos del Valle del Hudson, libros bilingües y en español para niños, películas en DVD y música en CD que se pueden llevar a casa, además de servicio de internet en las computadoras de la biblioteca y hasta streaming para ver películas en casa. Todo esto es gratuito para quien tenga una tarjeta de la biblioteca que es también gratuita.

Para conseguir una tarjeta de la biblioteca sólo se necesita presentar en la biblioteca que corresponde a su ciudad, cualquier documento que tenga su nombre y su foto, ya sea tarjeta consular, identificación municipal o cualquier otra. Si en el documento de identificación no figura su dirección deberá llevar también dos comprobantes con su nombre y dirección, puede ser, por ejemplo, un recibo de luz o cable, correo de publicidad o promociones, etc. Para que los niños tengan su propia tarjeta basta la identificación de alguno de los padres.
Además, como las 66 bibliotecas del Valle del Hudson forman parte de un sistema integrado que se conoce como Mid-Hudson Library System todos los residentes del Valle del Hudson tienen acceso con su tarjeta a todas las colecciones de todas esas bibliotecas sin tener siquiera que ir a recoger el material personalmente ya que una vez solicitado se lo envían a la biblioteca de su barrio.

Elva y Sandra temen que muchos de los recursos en español desaparezcan si no los usamos. Algo que está ocurriendo ya con muchos de los libros. Por eso los esperan todos los días listas para ayudar y compartir lo que nos ofrecen las bibliotecas. “Aprovechen”, resume Elva, “porque es como todo lo que tenemos en la vida, cuando lo tenemos no lo aprovechamos y cuando no lo tenemos es cuando más lo queremos.”

Para más información o para hacer una cita con Elva Corbatón pueden llamar a “Soluciones para Hispanohablantes” (845) 485-3445 interno 3321. También pueden visitar el sitio poklib.org
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