Poder crear. Parte 1

A pesar de estar dentro del mismo universo, cada uno de nosotros vive en un mundo de su propia creación. Lo hemos creado de acuerdo a nuestros estereotipados modelos mentales, los que hemos estado proyectando a lo largo de nuestras vidas y en los cuales creemos fervientemente. Cambiando los modelos, cambiamos el mundo. 

Si deseamos que nuestro futuro sea diferente a nuestro presente, tendríamos entonces que cambiar lo que pensamos y sentimos hoy, independientemente de lo que la situación actual pueda parecer. Esto quizás lo hemos escuchado muchas veces, pero quiero puntualizar un poco lo que significa para mí.

Si mantenemos nuestra mente y corazón en las tristezas del ayer, si nuestros pensamientos y sentimientos se centran en las heridas, traiciones y frustraciones del pasado, por el solo hecho de mantenerlos en nuestra conciencia favoreceremos las causan que los volverán a crear. ¡No podemos evitar crear! Porque somos conciencia, no nos es posible evitar la creación. Estamos "condenados" a crear constantemente y además, no se trata de que debamos dejar de crear.

Lo que queremos es aprender a intensificar la habilidad creadora para desarrollarla como una fuerza poderosa y bien dirigida, y así convertirnos en co-creadores conscientes con la vida universal, en vez de creadores inconscientes como hasta ahora. 

Su bienestar personal es el primer paso para un mundo más feliz, y eso nos beneficia a usted y a mí.

Tenemos que usar, y mucho, los músculos mentales. Las mentes perezosas nunca avanzaron más allá de la conciencia de la masa. Si deseamos realizar cualquier cosa que valga la pena por nuestro propio esfuerzo, en vez de esperar la lenta, aunque segura, evolución del mundo, tendremos que empezar a buscar cómo cooperar y acelerar esa evolución para nosotros y para toda la creación. 

Podemos comenzar aquí y ahora, y siempre es ahora el único tiempo en el que podemos comenzar. No lo deje para mañana porque su “mañana” será otro “hoy”. Recuerde que la conciencia no detiene su andar. La conciencia está siempre presionando hacia el momento siguiente. Me gusta mucho aquella antigua definición de Dios: “Dios es Amor, Dios es Presión, Dios es Balance”. Siempre nos lleva a más.

Necesitamos re-enfocar nuestra atención y comenzar a trabajar en algunos tópicos. Empecemos por cultivar nuestros deseos y, poco a poco, a de-construir unas creencias que no favorecen el proceso.

Es importante comprender bien esto, se trata de un proceso.

No se sienta mal por lo que haya creado hasta el presente. A medida que aprendemos a reconocer lo que nuestros deseos son realmente y cómo alimentarlos, a medida que aprendemos a interpretar y dirigir estos deseos constructivamente, dejamos de crear más frustraciones y fracasos. Todos nosotros hemos construido estas estructuras infelices y no tenemos que avergonzarnos por nuestros errores pasados. Sólo que ahora nos toca reconocer lo que hemos hecho y corregir nuestra actuación.

¿Sabe usted realmente qué es lo que desea?