add this print this page

Cuento

MONJE Y NIÑO

Por Robinson David Martínez
February 2010

el niño estaba sentado, meditando al lado de su maestro. el niño estaba tenso, las lágrimas se deslizaban por sus mejillas. 
el maestro abrió los ojos y los cerró de nuevo. 
 "¿por qué lloras?"
"por esta estúpida guerra. toda esta gente matándose me pone bravo. los granjeros están comprando armas. extraño a mi familia y sé que no siento desapego con mis sentimientos. quiero hacer algo. quiero terminar esta maldita guerra". 

"todavía estás enredado en la rabia. esto trae dolor a mi corazón. ya no tenemos monasterio y ahora tenemos que huir de nuestra casa e ir a otras tierras y otros países, tenemos que ser nómadas ¿para que? para dolorosamente darnos cuenta de que nuestro verdadero monasterio está adentro de nosotros mismos. esta vida es temporal. es una corta caminata".

 el maestro respiraba lentamente.

 "¿has pensado en tu muerte?"

 "no. he pensado en la muerte de mis hermanos". 

 "presiento ese deseo en ti de tomar un rifle y matar a los que se llevaron a nuestros hermanos. mataron a tu familia y ahora tú los quieres matar. y cuando los mates, sus hijos te matarán a ti. y tus hijos matarán a sus hijos. ¿ves el ciclo embrujado? por qué no crear un nuevo ciclo de libertad pacífica. gandhi lo hizo, nosotros también podemos". 

 el estudiante se cruzó de piernas sobre el almohadón.  sus cejas expresaban tristeza. el maestro exhaló e inhaló lentamente, inaudiblemente. 

 "un día me encontré en un retiro de silencio. estaba muy cansado porque ese día se me habían salido todos los demonios de mis egos y toda la ira de mi corazón--fui muy ciego hace mucho tiempo y tengo que vivir con el peso de haberle quitado la vida a un hombre, solo por mi rabia". 

 "¡tú mataste! ¿pero por qué?"

 "desafortunadamente sí. al igual que tú, yo odiaba a esta persona porque él nos causó mucho sufrimiento. este hombre violó y mató a mi hermana. ojo por ojo es un doloroso error. bueno, en el retiro había estado en silencio ya por una semana entera. sentado en meditación recibí una visión. vi a la muerte a mi izquierda, llevándose vidas, destruyendo. a mi derecha había una hermosa mujer con un saco de semillas curativas. las semillas parecían gotas de luz brillante--una mezcla especial de luz solar y agua de montaña".

 "discúlpeme maestro, pero no entiendo esta visión de la que me habla".

 "tienes una astilla en el ojo que te impide ver las cosas con claridad".

 "estoy confundido". el niño bajó la mirada. 

 "canaliza tu rabia y esas ganas de quererte vengar--esta necesidad de matar, de destruir, de hacer daño, de difamar. yo no canalicé mi rabia. le quité la vida a un pobre ser humano y ese espíritu me ha perseguido por años. me ha costado mucho quitarme esa alma de encima. en términos de las leyes kármicas, quitarle la oportunidad de vivir en esta corta vida a cualquier ser humano es una de las peores cosas que se puede hacer. respira lentamente y déjalo ser, pequeño. sigue prendido hacia tu ser superior como una vela en la oscuridad.

 "convierte tu rabia en trabajo, oficio y los quehaceres. deja que la escoba y la meditación sean tus rifles. la meditación es tu arma más poderosa y la más invisible. eventualmente todos estos sentimientos de odio, violencia y rabia, envidia, lujuria y depresión se convertirán en amor puro. y cuando aprendas a abrir tu corazón, a prender el gran motor que es el amor, entonces serás verdaderamente poderoso y serás capaz de curar a cualquier alma que te sea señalada. entonces ayudarás a muchos a encontrar el buda de luz que reside dentro de todos nosotros.

 "recuerda que el sol y la luna y el océano y la tierra y el aire y el gran espacio energético están dentro de ti. el universo está dentro de tu corazón. todos los días, aunque sea corto tiempo, déjate caer en relajada meditación. y todos los días esfuérzate, como la planta, a crecer hacia arriba. sé un perseguidor del equilibrio. deja que tu ser beba la identidad del guerrero pacífico en el que te estás transformando. cuando necesites algo, cierra los ojos y hazle una pregunta a tu ser superior". 

 la puerta fue abierta de una patada. el niño monje vio a cuatro soldados jóvenes con rifles y banderas. parecían de menos de 17 años. el niño tenía miedo. miró a los jóvenes armados, luego a su maestro. el maestro juntó las palmas de sus manos y reclinó la cabeza hacia abajo en reverencia al ser superior de estos jóvenes. luego habló con muchísimo cariño e inocente sentido del humor. 

 "a estos jóvenes los guía la muerte. alguien morirá y puede ser uno de nosotros". el monje aplaudió y miró a su estudiante, guiñándole el ojo. luego le dio un ataque de risa y se daba palmadas en la pierna, gozando como un niño. 
los jóvenes, confundidos, se sintieron inseguros de cómo proceder. el monje los miraba, rebosando amor puro en sus ojos. 

 después de haber conectado con la mirada del monje, uno de los jóvenes armados puso su rifle en el piso, se arrodilló y juntó las palmas de las manos sobre su corazón. 

 "¡perdóneme, maestro!" dijo llorando.

 el líder del grupo, con tatuaje de payaso en su cuello, miró al monje, luego al soldado arrodillado y soltó la carcajada. burlándose del soldado arrodillado, repitió dramáticamente, "¡perdóneme maestro, por favor!"

 el soldado tatuado se acercó al soldado arrodillado y le dijo, "ahora eres TÚ el enemigo" y le dio tremenda patada en las costillas.

 el niño iba a pararse pero el monje, como relámpago, extendió la palma de su mano y le dio un golpe al niño en el corazón. el niño sintió la mano de su maestro como si fuera la mano caliente de un espíritu volcánico. su cuerpo convulsionó y todo se volvió oscuro. 

 el niño abrió los ojos.  estaba flotando y mirando hacia abajo, hacia la escena con los jóvenes soldados. su maestro también estaba suspendido en el aire, al lado de él. aunque el niño no lo podía ver, sentía su presencia. 

 "mantén silencio. no derrames tu energía en este estado".

 el niño vio a los jóvenes armados con sombras flotando, entrando y saliendo de sus cuerpos. el niño vio el soldado en el piso, muerto, con sangre en su cabeza.

 "¿que pasó?" se preguntó el niño. en el instante que hizo la pregunta, la escena que observaba cambió. el niño se vio a sí mismo y a su maestro abajo en la escena. habían hermosas luces rodeándolos. vio el aura de su maestro cambiar de repente a una luz blanca, que se prendió como un relámpago blanco a través de la mano del maestro, que chocó finalmente con el pecho de su discípulo. monje y niño desaparecieron. el soldado tatuado miró a todo su alrededor, confuso y con miedo. luego le dio rabia y ordenó al soldado al lado de él a que matara al soldado arrodillado que rezaba con ojos cerrados, llorando.

 "¡hazlo!"

 el joven soldado tomó el rifle, apuntó a la cabeza del soldado que rezaba. titubeó. disparó. el soldado cayó al piso de madera. el cuarto soldado se hizo al lado y vomitó. 

 el doble energético del soldado muerto miraba al niño con tristeza, mientras luces emanaban de su ser--lazos luminosos unidos por cápsulas brillantes, llenas de todas las memorias del soldado. el niño respiraba y todos los recuerdos del soldado fluían a la psique del niño. 

 el niño, en fracciones de segundos, vio la vida entera del soldado--su hermano, capturado y forzado a unirse a ese grupo armado para después ser disparado, matado por su mejor amigo de la infancia. 

 el niño vio la tristeza del soldado, su vacío, su rabia y desilusión. quería tanto que todos dejaran de pelear. se moría porque hubiera paz. pero las únicas herramientas que vio eran la fuerza bruta, la violencia, los golpes--jóvenes gritando y matando a jóvenes. mujeres matando mujeres y la mayoría eran menores de 17 años de edad.

 el niño se vio volando por todo el país. vio y sintió, en un nivel colectivo, la rabia, la desesperación, la depresión que trae la guerra.

 "¿por qué se matan los unos a otros?"

 "han olvidado que son sagrados, que todos somos hermanos y hermanas".

 *Nota del autor: Este cuento fue inspirado por el documental "Beneath Everest: Nepal Reborn", dirigido por Tulsi Bhandari.




back to top

COPYRIGHT 2010
La Voz, Cultura y noticias hispanas del Valle de Hudson

 

Comments

Sorry, there are no comments at this time.